Los expertos en tecnología han hecho todo lo posible para evitarlo. Sin embargo, el spam conforma la mayor parte de los mensajes de correo electrónico recibidos en el mundo. Para el año 2018, el spam conformaba el 85% de los correos diarios. Además, se estima que alrededor del 98% de los correos de spam tenían relación a publicidad de productos y servicios. Es preciso pensar que el spam puede llegar a ocasionar un problema, más que una estrategia para adquirir o vender un producto.
El spam es cualquier tipo de comunicación digital no deseada, que se envía en masa. Representa una enorme pérdida de tiempo y recursos. Los proveedores de servicios de Internet (ISP) llevan y almacenan los datos. Cuando los hackers no pueden robar el ancho de banda de datos de los ISP, lo roban de los usuarios individuales. A través del hackeo de ordenadores individuales, se realiza un envío masivo de correos electrónicos. Los proveedores de software invierten recursos creando aplicaciones de correo electrónico que intentan filtrar la mayor parte del spam. Sin embargo, en muchos casos esto no es suficiente para evitarlo.
Si hay un buzón de entrada, los spammers encontrarán una manera de obstruirlo. El spam también puede encontrarse en foros de Internet, mensajes de texto, comentarios de blogs y medios sociales. Sin embargo, el spam de correo electrónico es de lejos el más frecuente, y a menudo el más amenazador para los consumidores.
¿Cuáles son sus tipos?
En un extremo del espectro de spam, se encuentra mayormente el mercadeo benigno. Esos vendedores inescrupulosos que llenan su bandeja de correos con dudosos esquemas para hacerse rico rápidamente. Por el otro extremo del espectro, se encuentran las amenazas graves: ciber-atacantes que intentan entrar en sus cuentas en línea, robar sus datos, robar su dinero y propagar malware.
Aunque el marketing recibido es molesto, no es una amenaza significativa. La mayoría de los correos electrónicos de este tipo son filtrados por su software de correo electrónico, y lo que sea que pase los filtros es lo suficientemente fácil de identificar como spam y marcar para su eliminación. Sin embargo, el spam puede ser la cobertura perfecta para un ataque de phishing.
El spam malicioso
Bajo la modalidad del spam malicioso, se tienen, por ejemplo, lo que se conoce como estafas nigerianas. Estas consisten en recibir un correo misterioso, ofreciendo una enorme recompensa monetaria a cambio de un adelanto de dinero. Una vez que el dinero se encuentra en la cuenta del estafador, el remitente de los correos desaparece por completo. Nunca hubo recompensa millonaria, herencia sin resolver o premio alguno.
También se puede encontrar spam de correos electrónicos de «phishing». El engaño a la víctima siempre se encuentra presente. Al falsificar correos electrónicos para que parezcan legítimos, pueden obtener datos importantes y sensibles, sin que el usuario lo note. Este tipo es bastante conocido y dañino, ya que es la principal manera de hackear y robar datos de un usuario.
Otra modalidad de spam suele ser conocida como el malspam. Este término se refiere a cualquier tipo de malware que se propaga a través del spam. Al igual que los correos electrónicos de estafa nigeriana y de phishing, el malspam se basa en la ingeniería social para engañar a los destinatarios.
Consiste en la implantación de enlaces dañinos dentro del correo electrónico, a los cuales el usuario accede y libera los códigos maliciosos. Estos archivos inyectan código malicioso dentro del ordenador. Esta puede ser la manera perfecta para esclavizar a un usuario para seguir recibiendo indefinidamente los mensajes de correo. Sin importar la modalidad de spam, es importante estar atento ante un posible ataque cibernético encubierto dentro de él.
